Acá voy otra vez...
Conozco los síntomas a la perfección: empiezo con la sonrisa tonta, que dura todo el día. De oreja a oreja, en el ómnibus, en la calle, en el trabajo también.
Sigo con pensamientos recurrentes, recordando escenas, repasando diálogos.
Camino como flotando y con banda sonora incluida.
Hasta ahí no hay mayor inconveniente.
Pero sucede que a continuación pierdo el sueño.
Empieza el miedo y los escalofríos. Dudo de todo.
Recuerdo frases que pronuncié y pienso qué tontas fueron.
Me siento insegura, como una quinceañera.
Es ahí cuando me agarro la cabeza y pienso: maldición, acá voy otra vez...
10 comentarios:
Pero es lindo el proceso, no?
Menos mal Pastiche se enamoró... ahora si que van a venir muchos cuentos!
jajaja, me hiciste reí ottar13.
sea bienvenido, mijo.
¡Qué lindo, me encanta! Más allá de todos los inconvenientes que trae el estado nervioso, visto desde afuera y lejos de esas molestias del momento, es algo hermoso y emocionante. Y luego cuando los miedos demuestran haber sido infundados, mucho mejor. ¡Seguro que este es tu caso! :)
vaya entonces, Pastichonnn... y sea feliz, quiere... :)
Ayyy, Pastich, pastich, pastich.
En cuestiones del amor tan inocente!
Realmente una quinceañera pareces tú.
Quizá el momento en que deje ud de ser la eterna "Chica" Pastiche coincida (solo tal vez) con el momento en que sus aguas se calmen, y pueda ud nuevamente en su pequeño bote salir a navegar.
Disfrute sus vaivenes Pastich que nada es para siempre.
cantaría el pinche carnavalero que contrató jaime roos
"es EEL AMO O OR"
ojalá que nunca deje de ser la "chica" pastiche, estimado/a soy yo.
si lo más lindo que hay, es ese estadio de flotación continua.
igual ya se me pasó.
saludos, che!
Uh, qué pena que llegué tarde porque ya se te pasó........hay que dejarse llevar y disfrutar, es la etapa más linda =)
ya volverá, gestuno, ya volverá.
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