De todo un poco y de nada mucho


Este blog ha sido creado en honor a todos los pastiches del mundo.
Bienvenidos y no olviden dejar sus zapatos en la entrada.
Gracias.



25/2/10


Diiime donde vas, Gatitooo.

A principios del año pasado, justo cuando yo volvía de un viaje largo y estaba todavía buscando mis anclas (por no decir excusas que justificaran no tomarme el primer avión), apareció un gatito en mi casa.
Apareció, y se quedó nomás.
Me distrajo un rato durante esa época de ocio no voluntario.

No voy a ahondar en detalles, no porque no sean importantes, sino porque ya lo hice (el que quiera que lea acá).

Pasó un año.
Gatito se acostumbró a nosotros y nosotros a él. Nos domesticamos mutuamente.
Y eso que nunca fui a cat person.
Pero Gatito sabía ganarse el cariño de los demás. Utilizaba un método infalible: se hacía el estrellita. Te ingoraba, repelía los mimos, esas cosas que hacen los gatos. Y como buena mujer, me gusta el que no me da bola.
(Funciona también para mascotas).

Hace un par de semanas, Gatito decidió que ya era tiempo de conocer otros mundos.
Así que sin levantar sospechas, y como hacía todos los días, salió a dar una vueltita por el barrio.
Pero al contrario de otras veces, Gatito no volvió.
No volvió a los pocos días, ni a la semana. Ya hace un mes, y Gatito nada.

No me preocupo. Sólo me da pena no haberme despedido.
No haberlo hecho rabiar una última vez.
Pero sé que está bien. Que se fue a conocer otras casas y domesticar a otras, que como yo, precisaban un poco de su personalidad.*

Y acá termina entonces, la historia de Gatito... que así como vino se fue, nunca mejor dicho.



*la autora quiere aclarar que no es tonta, y bien sabe que es probable que Gatito haya sido aplastado por algún camión al cruzar una avenida. pero por el bien de la historia, y por el romanticismo que aún guarda en sus venas, prefiere dejar esta hipótesis invalidada.

15 comentarios:

¡Jotapé! dijo...

¿Quién le regaló un tarro de arena, mejor? Y ese color, de collar, que lleva...

Uno dijo...

Yo podría contar lo mismo de mi última pareja. En ese caso preferí aferrarme a la hipótesis del encuentro con el camión.

Un abrazo

alejandro dijo...

a veces estás solo. a veces no.

alejandro dijo...

29 de julio del 2009.

chica pastiche dijo...

uno, me hiciste reír... sos un plato.

ale, guiñadita.

Noesperesnada dijo...

lo de Uno, le da al texto el carácter de metáfora, ojala todas las mujeres tuvieran tu comprensión y desapego...

alejandro dijo...

¿metáfora?
la piba perdió la oportunidad de despedirse de su gato... yo no me lo tomaría a la ligera...
apuéstele al buen destino, pastiche. quizás Gatito ande por ahí, esperando la oportunidad de despedirse como corresponde...
Sea propicio el destino a nuestro rencuentro decía un personaje de un libro de un tocayo mío...

alejandro dijo...

¿metáfora?
la piba perdió la oportunidad de despedirse de su gato... yo no me lo tomaría a la ligera...
apuéstele al buen destino, pastiche. quizás Gatito ande por ahí, esperando la oportunidad de despedirse como corresponde...
Sea propicio el destino a nuestro rencuentro decía un personaje de un libro de un tocayo mío...

Marina Agra dijo...

ah, a mí me pasó algo parecido y sigo pensando que en verdad se fue a otro lado mi gatito. no sé, capaz ande medio tonta, pero capaz en verdad tengan 7 vidas y las quieran aprovechar! besos!!

Diario 2011 dijo...

Gatito fue muy cruel

El viento a contramano dijo...

El mío se llamaba gatón (no me gustan los gatos, pero gatón era distinto - le decíamos gatón porque nunca creció, era chiquito y naranjita, y cuando lo llamabamos venía, cual si fuera perro)... en fin, yo no puedo ingnorar la realidad, ni invalidar hipotesis, puesto que al día siguiente de desaparecer, lo encontré aplastado en medio de la ruta que pasa por delante de mi casa :(

esa fue la historia de gatón... y ya me puse triste, che... Chau. Pastiche.

chica pastiche dijo...

uuuh viento... difícil remontar esa cometa...
no sé q decirle mijo.
sólo que, mmmm, ya vendrán otros gatos, o algo así, no sé.
arriba eeeh, cheer up.

diario, gatito no fue cruel. de hecho la que lo abandonó primero fui yo. él sólo vió cumplida su tarea en esa casa (digamos que nadie más le daba bola).


reser fatino propisee

El viento a contramano dijo...

No, después de gatón, no hay más gatos... decididamente, me quedo con los perros... Wauff, digo: chauuu!!!

Bochamaker dijo...

me gusto la última aclaración, y además comparto tu miedo por los vuelos.
Besos de los bochamakers

chica pastiche dijo...

estem
no no, yo no le tengo miedo a los vuelos.
sólo q no se puede estar volando todo el tiempo y por eso es mejor encontrar anclas.
bienvenida bichi.

y bienvenido noesperesnada (se me pasó saludarlo, perdone usté).
capaz que la palabra que estaba buscando es "analogía" y no tanto "metáfora", no?