De todo un poco y de nada mucho


Este blog ha sido creado en honor a todos los pastiches del mundo.
Bienvenidos y no olviden dejar sus zapatos en la entrada.
Gracias.



24/4/09

Soy adicta.
El primer paso es aceptarlo. Así que acá estoy, aceptándolo y reconociéndolo de forma pública.
No se trata de drogas ni alcohol, sino de dulces, pero su ausencia en mi organismo causa el mismo efecto que la falta de estupefacientes en el cuerpo de un drogadicto.
Tampoco es todos los días, pero hay veces, que siento la necesidad física, la urgencia diría, de algo dulce.
Sucede por lo general a eso de las 3 de la tarde, cuando ya pasó un rato del almuerzo y del cafecito.
Mi cuerpo entra a pedirme algo dulce. Más que pedirme, lo exige. Y si no le hago caso me tortura. De pronto el mouse se convierte en un ojito, la calculadora se vuelve un trozo de pastafrola, y los lápices en bastoncitos de chocolate.
Intento desviar mis pensamientos hacia otros lugares, trato de resolver alguna ecuación de segundo grado o algún sudoku en su defecto.
Nada funciona para distraerme.
No puedo evitar pensar en que necesito algo dulce y lo necesito ya.
Algunas veces logro ser fuerte, mastico un chicle y sigo con lo mío.
Pero otras veces... como hoy... me vuelvo débil y me vence el vicio... así que agarro el monedero y cruzo al Bar Las Flores (tienen los mejores ojitos caseros que haya probado jamás).

8 comentarios:

Unknown dijo...

Jiji, increible tu adiccion, y hasta donde llega, espero nunca tengas un ataque de abstinencia en el cual muerdas un lapiz o algo peor.. y freshh ya somos dos adictos.. yo estoy en periodo de prueba, bajandole un poco con mi otra medicina: La musica.

alejandro dijo...

las calculadoras y los lápices son una constante en mi vida, pero el ataque llega, en general, a las 3 de la mañana. Estudio de noche, o intento vivir de noche. En el primer caso, el chocolate acompaña al café que me mantiene despierto: inconcebible una noche sin café, sin chocolate. En el segundo, el chocolate suele acompañar a una copita de ginebra o, cuando hay, caña de los 33 (es la única que me gusta, y acá no se consigue, con lo cual se me hace difícil acceder a ella...).
Y entiendo las incontenibles ganas de derretir algo en el paladar, ese sabor suave pero que de repente toda la boca invade. En mi caso "algo dulce" es siempre chocolate...

Ya se inventarán los parches de chocolate... mientras tanto, vos seguriás cruzándote al Bar Las Flores, y yo seguiré yendo al kiosco de Pupy (que no es el kiosco más cercano, pero uno juega claro sus lealtades)...
Quizás nos crucemos en el camino...

chica pastiche dijo...

pfff, te entiendo... durante mucho tiempo "algo dulce" se limitó solamente al chocolate. Chocolate en todas sus versiones, tamaños y composiciones. Menos chocolate blanco, claro, porque todo el mundo sabe que eso no es chocolate! es una porquería.
Pero luego, inicié una lucha contra mi adicción al chocolate (léase en este mismo blog "carta de despedida"). No logré salir, pero si ampliar mi aspectro.
Ahora no digo que me venga bien cualquier terrón de azúcar, pero al menos puedo alternar un poco.

Fede dijo...

tiemblo al pensar en que será un "ojito casero"...espero que al menos no sean ojos de personas!

chica pastiche dijo...

jajajajajajajajaja
no... quedate tranquilo, no son de ningún ser vivo.

Diario 2011 dijo...

¿Qué son los ojitos ? Quiero una descripción de tales alimentos dulces.

Dakhein dijo...

Estube en rehabilitacion por la nutella, entiendo tu desesperacion... Tambien tengo la extraña interrogante acerca de los ojitos. ¿Son como los que les dan a los niños en Halloween?

chica pastiche dijo...

ok... a pedido dela comunidad colgare una foto de los famosos ojitos. Seguro q uds tb tienen algo parecido en sus panaderias. Solo q debe llamarse diferente.Y sino... buen negocio para empezar!!